Acero laminado en caliente y en frío: diferencias y ventajas
¿Sabemos el por qué en ocasiones se le denomina acero laminado en caliente y en otras acero laminado en frío? Te descubrimos las principales diferencias y las ventajas entre uno y otro.
En el anterior post blog, hablamos sobre las “Diferencias entre el Acero galvanizado y el Acero inoxidable” mientras que en el post blog de hoy queremos evidenciar las diferencias y ventajas del acero laminado en caliente y frío.
Acero Laminado en caliente
El acero laminado en caliente es el proceso de fresado, donde el laminado pasa por el proceso de conformación a altas temperaturas, normalmente a 926ºC. Este proceso consiste en calentar y presionar el acero mediante unos rodillos industriales, que tienen como objetivo manipular el acero. Gracias a este proceso, es más fácil darle forma, a diferencia del laminado en frío. Es ideal para fabricar piezas grandes.
También es más barato fabricarlo que el laminado en frío, porque requiere de menos tratamientos. Aunque el precio siempre variará dependiendo de las especificaciones. Además, se fabrica sin ninguna pausa, ni ninguna demora, por lo que no necesita recalentarse.
Ventajas
- Reduce costes y consumo de energía.
- Mayor moldeabilidad y maquinabilidad.
- Maneja piezas de gran tamaño y con variedad de formas.
- Mejora el rendimiento de los metales.
Acero Laminado en frío
El acero laminado en frío es el acero que entra por el proceso de laminación en caliente pero sigue pasando por más transformaciones. Cuando el acero se enfría, pasa por otro proceso a temperatura ambiente, donde se recristaliza.
Al fabricarse en una temperatura tan baja, no hace falta preocuparse por el volumen ni de la forma, como en el caso del laminado en caliente.
Ventajas
- Mayor tensión, resistencia y elasticidad.
- Potencia sus propiedades.
- Gran tolerancia dimensional.
- Mayor moldeabilidad y maquinabilidad.
- Acabados de gran calidad, lisos, uniformes y brillantes.
- Aumenta la vida útil del producto.
Algunas ventajas del laminados en frío son iguales a las del laminado en caliente. ¿Sabes por qué?
Porque, como hemos comentado antes, el laminado en frío es lo mismo que el laminado en caliente pero ha pasado por un proceso adicional de conformación.
Diferencias en la apariencia
La principal diferencia entre el acero laminado en caliente y en frío está en que el desarrollo de fabricación se genera de manera distinta usando el mismo acero.
La apariencia del laminado en caliente es una superficie áspera, los bordes son redondeados y las distorsiones son ligeras. En cambio, la apariencia del laminado en frío es es una superficie lisa, con tacto grasiento, bordes afilados, tolerancias más cercanas y mejor uniformidad.
Los diferentes usos del acero laminado en caliente y en frío
Ya os adelantamos algunas cosas en nuestro blog de “Las diferentes aplicaciones del acero en la vida cotidiana”, pero ahora entramos más en detalle.
El acero laminado en caliente se suele usar en proyectos estructurales, como:
- Edificios metálicos
- Llantas
- Raíles de vías de tren
- Bastidores y otras partes de vehículos pesados
- Estructuras de construcción
- Calentadores de agua
- Anclajes
- Otros usos que no requieren formas precisas
Por otro lado el acero laminado en frío se suele usar para elementos con más detalle y acabados más exigentes, como:
- Partes de maquinaria (pernos, piñones, engranajes…)
- Electrodomésticos
- Muebles de metal
- Sillas
- Archivadores
- Mesas
- Calentadores de agua
- Tubos de escape
- Estanterías y otros productos similares
¿Cuál es mejor? ¿Acero laminado en caliente o en frío?
Elegir el laminado en caliente o en frío dependerá de cómo lo vais a utilizar.
Si el producto que queréis fabricar es grande y requiere conformar varias formas, el acero laminado en caliente es ideal.
En cambio, si queréis fabricar un producto pequeño que necesita una tolerancia más baja y una duración mayor, os recomendamos el acero laminado en frío.
Ante cualquier duda, es mejor contactar con unos especialistas, como Ferros Texar, para que os podamos ayudar sobre un caso en específico.